Michi Sarmiento y su Orquesta
lunes, 25 de octubre de 2010
Michi de visita por Estados Unidos
La Visita a Estados Unidos fué por motivo de visita de su hija que recide en la ciudad de Sacramento en el estado de Californis de ese país. El está en compañía de su hijo Blas Sarmiento Avila y su esposa Sara Avila. Esta es la 3ra vez que visita este país, las amteriores veces fueron a Nueva York y oklahoma.
viernes, 23 de julio de 2010
Biografia Oficial
Fue a medida de los años 80, que el país y el mundo conocieron el talento de Blas “el Michi” Sarmiento gracias a los arreglos que hiciera del tema Rebelión de Joe Arroyo. Invitado como saxofonista a ese proyecto, el “Michi” puso toda su experiencia como arreglista y dio forma a esta y otras genialidades del álbum Musa Original, que marcó un hito en la carrera del artista cartagenero. Para entonces, Sarmiento ya era apellido de respeto en la tradición musical del Caribe colombiano al ser uno de los fundadores de Los Corraleros de Majagual, legendaria agrupación donde se reunieran figuras como Alfredo Gutiérrez, Luis Pérez, Chico Cervantes y Calixto Ochoa, entre otras.
Nacido en el corregimiento de Labarcé, Sucre, en 1938, pero criado en Soplaviento, Bolívar. El “Michi” reconoce que después de nacer, su único destino posible era la música. “mi madre se enamoro de mi papá cuando era niña. Ella, al igual de mi abuela, era cantante de Bullerengue. Soñaba con tener un hijo músico y cuando escuchó a mi papá tocando el saxofón, encontró al candidato perfecto. Yo no tenía elección, la música ya me había escogido a mí”, afirma. Rodeado de un ambiente musical, fue iniciando desde muy joven por su padre, el gran compositor e instrumentista Clímaco Sarmiento, autor de éxitos inolvidables como vaca vieja y pie pelúo. A los 14 años, el “Michi” se traslada a Cartagena para seguir sus estudios formales tomando cursos de piano, saxofón, clarinete, batería y canto. Poco después, viajaría a la China con la folclorista Delia Zapata Olivella. Su debut oficial lo hizo al lado del maestro Daniel Santos y desde entonces no ha parado de trabajar. Más de 2.00 grabaciones, presentaciones en Estados Unidos, Asia, Europa y varios países de América Latina y nueve álbumes, se cuentan entre sus logros.
El pasado mes de abril, fue invitado con su gran agrupación a la inauguración de un hotel de lujo en Shanghái. “Los chinos estaban enloquecidos con la cumbia”, comenta entre risas. La versatilidad del “Michi”, le permite complacer todos los gustos musicales, comenzando por la cumbia o el porro, pasando por el bolero, y terminando en el jazz o la música brasilera. Hoy, a la manera en que lo hiciera su amigo y maestro Sofronín Martínez, es el consentido de la crema y nata cartagenera, gracias a su talento y a su carisma sobre el escenario.
Quizá una de sus facetas menos conocidas es la de profesor de música en la escuela de formación de Soplaviento, que lleva su nombre. Dos veces por semana, viaja hasta el municipio para compartir sus conocimientos con un grupo de niños a los que espera convertir en la primera banda infantil y juvenil de esta pequeña población rivereña. “Disfruto mucho el tiempo con ellos porque así como yo les enseño, ellos se convertirán en los maestros de otros más adelante”. Una niña de apenas siete años, hija de músicos locales, asegura que: “Nos gusta la música por encima de todas las demás artes. Y tener como profesor a un maestro como “el Michi” es un privilegio para nosotros. Hemos aprendido mucho de él”. Bajo un sol sofocante, los alumnos siguen atentos las lecciones del maestro.
Poco antes del regreso a Cartagena, el “Michi” saca tiempo para saludar a la gente que lo reconoce con facilidad en las calles. Saca su clarinete y toca la pollera colorá para deleite de los lugareños que lo escuchan y lo aplauden espontáneamente. “La música me lo ha dado todo. Es mi pan de cada día, es la que me ha permitido conocer a mi país y viajar a lugares lejanos. Gracias a ella tengo el cariño de la gente, que es lo más importante. Mi sueño es seguir trabajando por nuestra música, dejar un regalo a las nuevas generaciones”. A los 58 años, el “Michi” sigue en lo suyo. Se siente en su mejor momento, está en su cuarto de hora.
Como proyecto inmediato, menciona la idea de grabar un nuevo álbum con temas inéditos, entre ellos un bolero, uno de sus géneros preferidos. “A mí me queda música todavía para rato”, asegura. Que lo digan los chinos que se gozaron hasta el cansancio con lo mejor de su repertorio.